En 1974 Guinea Bissau logró su independencia. Cientos de voluntarios europeos llegaron al país persiguiendo sus sueños de un mundo mejor. Fueron años de idealismo, en los que construir una nación socialmente justa en Africa parecía un sueño alcanzable. El tiempo pasó y ese proyecto chocó con la realidad de la inestabilidad política. La mayoría de los voluntarios regresaron a sus países pero las agridulces memorias de aquel paraíso perdido les han acompañado hasta nuestros días. "The Vanished Dream", un documental de Juan Sebastián Betancour y Victor Giner, nos habla de un tiempo en el que cambiar Africa y el mundo parecía posible.