Una de las obras cumbres de Tsai Ming-Liang premiada en festivales como Venecia o Sevilla. En esta ocasión, el cineasta logra cautivar a través de largos planos secuencia y el compromiso hacia personajes que viven en los márgenes.
Un padre y sus dos hijos deambulan por el extrarradio de Taipei. De día el padre trabaja portando carteles. Cada noche, la familia se refugia en un edificio abandonado, donde el padre se ve extrañamente conmovido por un mural hipnótico. El día de su cumpleaños, a la familia se le une una mujer …