Uno de los directores más reconocidos internacionalmente de la cinematografía checa, Jiří Menzel ("Trenes rigurosamente vigilados"), es uno de los protagonistas de este drama conciliador sobre el Holocausto y sus consecuencias aún más de medio siglo después.
Ali Ungár, un intérprete de 80 años, viaja a Viena en busca del ex oficial nazi que podría haber ejecutado a sus padres en Eslovaquia. Encuentra solo a su hijo Georg, un jubilado vividor que se ha distanciado del pasado de su padre. Pero la visita de Ali despierta su interés, y los dos hombres emprenden un viaje a través de Eslovaquia en busca de testigos supervivientes de la tragedia y descubrirán profundos conflictos no resueltos.