El prodigioso director Lahav Shani al frente de la Orquesta Filarmónica de Israel con un concierto soberbio que empieza con el Divertimento para orquesta de cuerdas de Béla Bartók, escrito justo antes de la partida del compositor húngaro a Estados Unidos en 1940, a la manera de un concerto grosso y gestado en la casa de campo de la familia Sacher por petición de Paul Sacher, el mecenas y promotor musical suizo. Cierra el programa el Concierto para piano n.° 27 de Mozart, ¡el último del genial compositor de Salzburgo