En 1956 la invasión soviética de Hungría obliga a unos ciudadanos a abandonar el país. El objetivo de las tropas soviéticas es detener la revuelta popular contra el gobierno comunista húngaro. Los ciudadanos huyen en un autobús porque todos los aeropuertos están cerrados. Justo en la frontera un oficial soviético detiene el autobús porque se ha enamorado de una joven británica que está entre los pasajeros.