Los estudiantes, asustados por lo que puede poner en riesgo su futuro, deciden abandonar el cuerpo en una cuneta. Cuando al día siguiente descubren que Kenneth está ingresado en su hospital y a punto de ser desconectado por no tener seguro médico, Catherine decide utilizar una droga experimental que ayuda a la regeneración neuronal. El resultado tendrá fatales consecuencias y Kenneth hará saber a los estudiantes que se burlaron de él que su fiesta no ha hecho más que comenzar.