El único western de la carrera de Douglas Sirk, una película a la que el director le tenía especial cariño ya que siempre había querido dirigir una de este género.
Tres años después de las guerras contra los apaches, el pacífico jefe indio Cochise muere. Su hijo mayor Taza comparte las ideas de su padre, pero el pequeño, el aguerrido Naiche, ansía la guerra. Cuando la caballería arrasa a la tribu Chiricahua, Naiche se une a Gerónimo, un apache renegado que desencadenará la guerra contra el hombre blanco.