Western clásico firmado por André De Toth que contó con un entregado Kirk Douglas como Johnny Hawks, un atípico héroe para la época que buscaba cierta conciliación entre indios y colonos.
En el año 1870, una caravana que intenta llegar hasta Oregón tiene que detenerse en un pequeño puesto fronterizo, pues no es prudente que atraviese territorio sioux. Desde el fuerte Laramie envían a Johnny Hawks, un hombre experimentado en el trato con los indios para que actúe como intermediario.