Fenómeno en el Festival de Cannes, un debut que demuestra tener una sorprendente solidez e inapelable madurez al retratarnos un día cualquiera en la vida de una madre coraje. O más bien, el infierno que puede resultar ser madre y a la vez estar subyugada por el día a día. La intimidad erosionada por la cotidianidad.
Anna tiene 40, siempre va con prisa. Tiene un marido, tres hijos y estrés financiero...con un punto de partida tan aparentemente simple, pero realmente complejo, como lo es retratarnos las 24 horas que componen un día cualquiera en la vida de una madre con tres niños, la excelente "One Day" resultó ser una de las sorpresas más relevantes del Festival de Cannes 2018. Y es que quien tiene una madre, tiene un tesoro, algo que la realizadora húngara Zsófia Szilágy demuestra tener muy claro. Porque su ópera prima es, ante todo, un homenaje a todas las madres del mundo. O mejor dicho, a la lucha diaria que conlleva serlo en sociedades capitalistas y supuestamente evolucionadas como bien puede ser la húngara o porque no, mismamente la nuestra.