“Mónica del Raval”, entre documental y la creación, presenta el autorretrato lúcido y descarnado, no exento de ironía y sarcasmo, de una chica original de la Mancha que llegó a Barcelona hace 20 años y que, durante todo este tiempo, ha estado ejerciendo, en libertad y plenamente responsable, la prostitución callejera en el barcelonés barrio del Raval.