Nanni Moretti vuelve a incurrir en el universo autobiográfico para dedicar un sentido homenaje a su madre (y a las de todo el mundo) con un retrato tragicómico que ante todo se siente profundamente humano y absolutamente sincero, con una película aparentemente pequeña cuya grandeza radica en su inabarcable corazón, que rebosa mucho más amor que dolor.El punto de vista es el de una mujer de unos cuarenta años, Margherita (Margherita Buy), una directora de cine políticamente comprometida, que se está separando de Vittorio, actor, con el que tiene una hija adolescente, Livia. Su hermano (Nani Moretti) decide dejar el trabajo para dedicarse completamente a su madre, gravemente enferma en el hospital. "Mía Madre" es un análisis sobre el papel dramático que una enfermedad tiene en las dinámicas de familia y sobre la crisis que estos cambios comportan.