Kenji Mizoguchi dejo atónito al Festival de Cannes con esta adaptación de una obra de teatro del siglo XVII de Chikamatsu Monzaemon que explora la identidad de la mujer nipona, una de las grandes obsesiones del cineasta.
A finales del siglo XVI, un hombre acusado injustamente de robo se fuga con la mujer de su jefe. Osan vive en Kioto y está casada con Ishun, un rico y tacaño funcionario. Cuando Osan es acusada falsamente de tener una relación con Mohei, ambos huyen rápidamente de la ciudad. Ishun, por su parte, ordena a sus hombres que los encuentren y los separen para evitar el escándalo.