Lo llaman "oro azul". Después de la fiebre del oro y del petróleo, ha llegado la hora de la fiebre del agua.
La demanda de agua se está disparando en todo el mundo. En 2050, al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país con escasez crónica de agua. Razón suficiente para despertar la codicia de los gigantes financieros, que suenan al ataque e invierten miles de millones de euros en este sector. Ya sea Goldman Sachs, HSBC, UBS, Allianz, Deutsche Bank o BNP: bancos, fondos de inversión y fondos de cobertura se abalanzan sobre todo lo que tenga que ver con el oro azul.