Un intrigante film británico producido por Hammer Studio en su época de esplendor que anticipaba el giallo italiano. Una mujer muere por inanición de gas y la policía cree que ha sido un suicidio. Pero la hija de la fallecida, Candy, cree que en realidad a su madre la ha matado Paul, su padrastro, que intenta apoderarse de toda su fortuna. La chica intenta por todos los medios demostrar lo que dice, pero nadie le cree.