Adaptación de la exitosa novela de Isaac Rosa, mordiente parábola sobre la precariedad laboral. En una nave industrial, once personas son contratadas para hacer su trabajo frente a un público: un albañil, un carnicero, una costurera, una teleoperadora, un camarero, un mozo, un mecánico, un informático y una limpiadora. Obra de arte, reality show, experimento macabro: no saben ante lo que se hallan, ni quien es la mano que mueve los hilos en ese perverso teatrillo. Bienvenidos al espectáculo del trabajo.Bajo esta premisa, y mediante una sobria puesta en escena, "La mano invisible" convierte a los trabajadores de cuello azul en un producto de entretenimiento. Esta condición de espectáculo, precisamente, vacía los oficios con que estos personajes han bastido su identidad de cualquier sentido productivo y los vuelve todavía más vulnerables a la explotación laboral. A medida que la presión se agrave, la dimensión escénica de su trabajo será una fuente suplementaria de conflictividad.