Basada en una historia de Rafael Azcona y premiada en el Festival de Berlín, se trata de una de las películas más controvertidas de la carrera de Marco Ferreri. Amedeo (Enzo Jannacci), un hombre vulgar y sencillo, viaja desde el norte de Italia hasta Roma para llevar a cabo una audiencia privada con el Papa. Amedeo sólo desea hablar con él de algunos asuntos filosóficos y teológicos que le preocupan, sin embargo, sólo encontrará problemas y obstáculos que le impedirán conseguir su objetivo. En su viaje, además, conocerá a Aiche (Claudia Cardinale), una espectacular mujer que tiene relaciones muy tentadoras con importantes personajes de la Iglesia.