Construida a base de un elaborado trabajo de búsqueda y eludiendo en todo momento el concepto biográfico, los realizadores Karl Zéro y Michel Royer nos divierten con su mirada sarcástica alrededor de la personalidad de Chirac, mediante una voz narradora que imita la voz del presidente mientras éste muestra sus supuestas ansias por aparecer atractivo, su debilidad por repartir besos con facilidad o la reiteración de sus palabras favoritas. Durante este singular recorrido, reviviremos un encuentro con el Papa Juan Pablo II, un elocuente beso a la famosa cantante y actriz norteamericana Madonna.