Una de las primeras colaboraciones de Dirk Bogarde con Joseph Losey, un intenso melodrama de profunda carga psicológica donde un terapeuta se propone curar a un criminal. Fue la primera película que Losey rodó en Reino Unido después de exiliarse desde Estados Unidos. Un psiquiatra consigue atrapar a un ladrón que había entrado en su casa. A cambio de ser liberado, el delincuente se presta a servir de conejillo de Indias para que el doctor pueda investigar sus teorías sobre la rehabilitación de los pacientes.