Película de culto y crimen de explotación estadounidense, dirigida por Guerdon Trueblood. La cinta se inspiró extraoficialmente en el secuestro de Barbara Jane Mackle.
Candy (Susan Sennet), una chica de 16 años, es secuestrada al salir del colegio por tres desastrosos delincuentes, Jessie (Tiffany Bolling), Alan (Brad David) y Eddy (Vince Martorano); que pretenden conseguir medio millón de dólares en joyas con su rescate. La vida de la muchacha, a la que esconden en un agujero bajo tierra, depende exclusivamente de un único testigo: un niño autista maltratado por su histérica madre. Los secuestradores, debido a su poca profesionalidad, cometerán errores que harán peligrar el éxito del plan.