Terror motelero con forma de slasher donde una vieja armada con una pequeña hoz despachará a fondo a sus inquilinos. Se ruega no molestar.
La viuda Evelyn Chambers (Anna Chappell) estuvo ingresa en un manicomio entre los años 1978 y 1981. Regenta ahora un motel, en donde reside junto a su hija (Jill King), a la que mata un día mientras está invocando a su padre. Poco después, Evelyn, en una noche de tormenta, intenta asesinar a todos los huéspedes de su establecimiento.