Vibrante tercera entrega de la saga del querido espía británico dirigida por el pulso elegante de Ken Russell y protagonizada por Michael Caine en el papel del implacable antihéroe Harry Palmer.
El espía Harry Palmer ha dejado su antigua profesión para dedicarse a la investigación privada, pero es chantajeado para que vuelva a trabajar para el gobierno; su nueva misión consistirá en encontrar a un peligroso experto en ordenadores.