Todo comienza al norte de Francia. Ali se encuentra de repente con un niño de 5 años en sus manos. Sam es su hijo, pero apenas le conoce. Sin hogar, sin dinero y sin amigos, Ali se refugia con su hermana en Antibes. Allí las cosas mejoran rápidamente. Les acoge en su garaje y se hace cargo del niño. Allí conoce a Stephanie, una entrenadora de ballenas asesinas en Marineland. Cuando un espectáculo acaba en tragedia, una llamada nocturna vuelve a reunirlos.