Un relato hamletiano de sangrientas vengazas y rituales vudú que fue premiado en festivales como Locarno o Mar de Plata gracias a su impresionante puesta en escena y fotografía.
El jardinero de una gran mansión urbana de la República Dominicana recibe la noticia de la muerte de su padre. Tras pedir permiso a los señores de la casa para poder ausentarse durante el fin de semana, viaja a su pueblo natal para descubrir que, lo que pensaba que sería un entierro tradicional y sencillo, se ha convertido en una exigencia de venganza familiar. Como un Hamlet heterodoxo, se verá envuelto en un torbellino cultural, psicológico y familiar en el que la (in)justicia, la tradición, el honor y la brutalidad policial, lo arrastrarán más allá de su voluntad y sus valores.