El documental definitivo acerca uno de los escultores más eminentes del siglo XX, era un atleta llamado a ser una leyenda del fútbol, Eduardo Chillida.
A los 19 años, Eduardo Chillida era un atleta superdotado llamado a ser leyenda del fútbol. Pero una grave lesión durante un partido le apartó para siempre del deporte profesional. Nadie sospechaba en aquel momento que el joven portero de Hernani se disponía a reescribir su destino y que moriría décadas más tarde como uno de los escultores más destacadas del siglo XX. Chillida sigue vivo en sus obras, diseminadas por los museos más importantes del mundo. Pero La mano vacía no es una película biográfica al uso, sino una evocación de la sombra cegadora que deja a su alrededor un padre desaparecido.