Definida por la crítica como la nueva "Diamond Flash" y una de las películas españolas más sorprendentes del año. El episodio imposible de "Se ha escrito un crimen".Una cabeza humana pegada al volante de un coche. Este es el hilo del que empieza a tirar el taciturno escritor treintañero Hugo Vartan (Julián Génisson, del grupo Canódromo Abandonado). Una misteriosa cadena de muertes y desapariciones tras las que se perderá, a modo de "Se ha escrito un crimen" en versión mumblecore, o cual Dashiell Hammett postcrisis, compartiendo piso (con Ingrid García-Jonsson) y viviendo a base de patatas, café y cigarrillos. Cierto humor extrañado –en la sintonía de Padial y Vermut– completa el cuadro de esteraro y magnético ejemplar de cine negro. (SEFF)