Primera película de Charles Chaplin, estrenada tan solo dos semanas después de que se firmara el armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Una particular y valiente sátira donde Charlot ya hacia de las suyas en las trincheras.
El soldado número 13 del ejército estadounidense de la 1ª Guerra Mundial defiende el frente con sus compañeros. Charlot, convencido de que va a morir por haber roto un espejo, no acertar en cara o cruz y por llevar el 13 de la mala suerte, sale lleno de miedo de su trinchera, pero consigue capturar a un grupo de enemigos alemanes él solo. Después de esto, cree que tiene buena suerte, y decide hacer un trabajo voluntario en el que le pasarán muchas cosas; entre ellas, disfrazarse de árbol, ayudar a una mujer francesa, capturar a más alemanes y hasta ganarse el respeto de toda la base americana.