Un chico y una chica se citan en un bar por primera vez, hablan, discuten, pelean, soliviantan al personal… ¿Es eso el amor moderno, que diría David Bowie?TONI (Edu Ferrés, del grupo Improclan, visto en La final o Faraday) es un chico de unos veintipocos años, ni más guapo ni más feo que otros, que no comprende a las mujeres. Se esfuerza por quedar con ellas de todas las formas posibles, pero sólo obtiene desencuentros que no hacen más que subrayar su fragilidad y lo solo que está en el mundo. Pero las cosas van a cambiar. Por Internet conocerá IRENE (Ann Perelló, premio mejor actriz en el European Independent Film Festival de París por Otel-lo), una mujer de armas tomar que se lo va a hacer pasar muy mal durante una noche terrible, imprevisible y progresivamente irrespirable. Un ángel o un demonio, o un demonio con pinta de ángel. Una chica chispeante y encantadora o una desquiciada que le va a hacer sudar sangre. Que va a desmontar todos sus prejuicios e ideas preconcebidas sobre las mujeres. Todo ello en la que va a ser la peor cita de su vida –o la mejor, quién sabe- entre las angostas paredes de un bar semidesierto, con las nada agradables interferencias de un camarero entrometido (Daniel Castro; director y protagonista de Ilusión), una ex violenta y el novio de ésta, todavía más enloquecido y tocapelotas. Y la atónita mirada de un grupito de clientes asustados, en el fondo tan perdidos y acomplejados como nuestro protagonista. El marco perfecto para que surja el amor más puro, más verdadero… y sí, también el más tóxico.