Una de las películas más taquilleras de los años 40, comparada con "Lo que el viento se llevó". Otto Preminger fue el encargado de llevar a la pantalla este best-seller de Kathleen Winsor, rebajando un tanto la potente carga sexual de la novela original, tildada de "escandalosa" en su día. El resultado fue una película de factura brillante que recrea a la perfección el libertinaje de la corte de Carlos II. En la Inglaterra del siglo XVII, una mujer usa sus atractivos para escalar peldaños en la cerrada estructura social de la corte. Amber St. Clair se propone ascender de chica de pueblo a noble, pero en el camino perderá muchas cosas importantes, entre ellas su gran amor.