Último largometraje del director japonés Shōhei Imamura, presentado en el Festival de Cannes de 2001. Cuenta la historia de un "hombre común" que encuentra una nueva vida con una mujer inusual.
Yosuke Sasano es un hombre en paro al que acaba de abandonar su esposa. Un dia, un anciano vagabundo le cuenta que tiene escondido el Buda de oro que robó en un templo de Kioto y Yosuke decide ir en su búsqueda. Cuando llega al lugar no encuentra el Buda, pero sí a una extraña mujer que vive allí y que tiene la facultad de hacer crecer las flores y de cuyo cuerpo fluye agua como un manantial que proporciona vitalidad.