Cortometraje seleccionado por el festival de cine de Rotterdam. Una historia de pequeños momentos y personajes comunes. En este caso, entre padre e hijo durante una escala aérea por dos horas.
Un aterrizaje. Un encuentro. Un despegue. Aviones, pistas, maletas, silencios, lazos y el tiempo de espera. ¿Bastan dos horas para recomponer algo que está roto?