De gran alcance humano, este melodrama rumano dirigido por el gran Constantin Popescu ("Historias de la Edad de Oro") sobre una hija que desaparece de la faz de la tierra se alzó con el Premio al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián.
Cristina y Tudor Ionescu han formado una familia feliz con sus dos hijos, Maria e Ilie. Él trabaja para una compañía telefónica y ella es contable. Ambos están en la treintena y viven en un bonito apartamento en una ciudad rumana. Su vida es la de una pareja normal con sus hijos. Pero una mañana de domingo, cuando Tudor lleva a sus hijos al parque, Maria desaparece. Sus vidas cambian abruptamente para siempre.