Primer largometraje del joven Andréi Tarkovsky, que se había graduado en la escuela de cine con su cortometraje de tesis "El violín y la apisonadora" (1960), y que fue llamado por lo estudios Mosfilm para continuar una película cuyo director había sido despedido. Trabajo de encargo, por lo tanto, pero que el joven director supo convertir en propio, y donde ya dejó patente su particular talento, estilo y fuerza cinematográfica. "La infancia de Iván" fue todo un hito en su momento y fue alabada por otro directores y por la crítica: su esmerada fotografía, el tratamiento sonoro, el lirismo de sus imágenes… Había nacido un director único y las pantallas del mundo se preparaban para esa llegada. De hecho, es la primera película en la historia del Festival de Venecia que, siendo una ópera prima, ha ganado el León de Oro
Basada en una novela corta de Vladimir Bogomolov, la película retrata la vida de un niño huérfano, el joven Iván, durante los días de la Segunda Guerra Mundial. Pero estamos ante una de esas películas de guerra donde los combates y maniobras militares quedan fuera de campo; y en las que lo que importa es lo que sucede en el interior de los personajes. ¿Os suena esa distancia de otras películas como "La delgada línea roja", no? Pues eso, pero cuarenta años antes.Tarkovsky plantea una dualidad entre ese niño-adulto totalmente integrado en la guerra y el mundo de sus sueños, cuatro en concreto, donde desplegará todo el potencial poético de esta historia triste.