Hadas Ben Aroya retrata como nadie la búsqueda de los nuevos retos eróticos y emocionales de la generación millennial. Fiestas sin resaca, sexo sin límites, amor sin continuidad y un grupo de amigos a los que confiar las inseguridades.
Danny está embarazada de Max, pero no se atreve a contárselo. Mientras tanto, Max está ocupado satisfaciendo las fantasías sexuales de su novia Avishag, que desea muy fuertemente que le peguen. Avishag, por su parte, le enseñará sus moratones a Dror, el dueño del perro al que pasea por las tardes. Una obra tan arriesgada como tierna que reflexiona acerca de nuestras fantasías sexuales, pero también sobre el proceso del amor.